Recientes estudios sobre la obesidad han encontrado nuevas dolencias y daños colaterales producidos por el exceso de grasa en el cuerpo.

A los ya conocidos, ahora debemos sumar otros efectos negativos menos conocidos como la predisposición a padecer fibromialgia y depresión, el aumento de la incidencia en el cáncer y asma, una reducción del tamaño del cerebro y un incremento general de riego de morir por cualquier causa.

– El exceso de kilos predispone a la depresión por motivos endógenos y por baja autoestima.

– Agentes químicos liberados por las células grasas provocan daños en las estructuras del pene y clítoris que controlas su erección.

– Artrosis en las articulaciones del miembro inferior con el consiguiente dolor y limitación de movimientos.

– Se altera el tamaño y la forma del músculo cardiaco, dando lugar a arritmias.

– Acumular grasa en el abdomen presiona el diafragma y dificulta la expansión de los pulmones, limitando la respiración.