La ANEMIA es la enfermedad derivada de un déficit en la producción de hematíes o células rojas en sangre. Las causas pueden ser muy diversas, pero en lo relativo al deporte se debe a un exceso de consumo de los recursos energéticos debido al entreno o la competición.Lo que provoca que se fabriquen menos glóbulos rojos y de menor tamaño.
La sintomatología asociada a este déficit es un aumento del cansancio y la fatiga, aumento de la frecuencia cardiaca, descenso de la tensión arterial y palidez en la piel. Todo esto supone una merma del rendimiento físico a nivel de resistencia y velocidad.
Como método de control tenemos los análisis de sangre específicos que nos permiten detectar y prevenir la anemia. Valores bajos de hemoglobina y de hierro son indicadores de que podemos estar en un proceso anémico. La ferritina nos da una idea de cuales son los depósitos de hierro que tenemos. Si su valor es bajo aumenta el riesgo de padecer anemia.
En el sexo femenino la anemia es muy frecuente debido a las pérdidas menstruales. Una dieta poco equilibrada con una ingesta insuficiente o un desgaste especial como el de los ultrafondistas pueden ser causa de la aparicion de dicho déficit.
La aparición de anemia puede estar causada por verdaderas deficiencias de hierro y por factores hemolíticos:
- Destrucción de eritrocitos causada por comprensión de los capilares de la planta del pie, principalmente en el caso de los atletas.
- El aumento repetido de la temperatura corporal afecta a los eritrocitos, que soportan con dificultad esta circunstancia.
- El incremento de la velocidad en la circulación sanguínea (latidos por minuto) provoca que los eritrocitos choquen, con una consecuente destrucción acelerada de los mismos. Además, esta circunstancia hace que los hematíes pasen más veces por los lugares de su destrucción (bazo, por ejemplo), aumentándo aun más la probabilidad de su destrucción.
- Existen también estudios realizados en deportes de larga duración que demuestran pérdidas de sangre oculta en heces.
- El estrés del ejercicio y el consecuente aumento de los niveles de adrenalina parece afectar en el aumento de la fragilidad de la membrana del hematíe, haciendo que ésta tenga una mayor tendencia a romperse.
No siempre hay una manifestación clínica, ya que le cuerpo adopta medidas compensatorias. La fabricación de más células transportadoras es una de ellas, pero éstas son más pequeñas.
El tratamiento es muy diverso pero siempre debe de estar supervisado por un profesional. Nutrición equilibrada y rica en hierro, suplementación y descanso son algunas de las medidas que se toman para aumentar los niveles.